viernes, septiembre 09, 2011

Lecturas veraniegas

El verano ya es historia, y también mi quincena vacacional, lamentablemente. Durante las vacaciones suelo dedicar bastante tiempo a la lectura, una de mis aficiones preferidas, y tengo que decir que este año he acertado plenamente con mis elecciones:

En primer lugar, me pertreché con las tres novelas ,que podríamos catalogar de suspense, de la saga Millenium de Stieg Larsson: Los hombres que no amaban a las mujeres, La chica que soñaba con un bidón de gasolina y una cerilla, y La reina en el palacio de las corrientes de aire.

Me encantaron; fue una inmersión absoluta en la historia. Bien contadas, con unos tempos excelentes, personajes bien perfilados, y tramas muy trabajadas, su lectura me ocupo varios días hasta altas horas de la madrugada, pues no veía el momento de coger el punto de lectura y posponer la misma. Disfruté de lo lindo con Lisbeth Salander y Mikael Blomkvist.

A continuación cambié radicalmente, escogiendo Némesis, de Philip Roth. Otra magnífica novela, que se lee del tirón por su magnífico estilo y excelente argumento.

Y, entretanto, estoy acabando ya el Libro de las experiencias, de Usama ibn Munqid, un interesante libro, entre biográfico e histórico, de las vivencias de este individuo, consejero, entre otros, de Saladino, allá por el siglo XII. Te ayuda a entender la situación de Oriente Medio en la época de las Cruzadas, y es muy ameno.

miércoles, septiembre 07, 2011

Sufrimiento estival


Más de 40º, 98% de humedad, terreno arenoso, con un único avituallamiento de agua caliente, sin sombra alguna,...

Únicamente dos almas surcando el infernal recorrido, sin más compañía que el tórrido sol que, inmisericorde, castigaba nuestros cuerpos con sus abrasadores rayos. Poco a poco dejamos de hablarnos, y únicamente lo hacíamos para suspirar por el final del martirio.

Con nuestros sudarios empapados, con los ojos anegados del salino sudor que manaba desaforadamente por todos nuestros poros, exhaustos, nos encaminamos cansinamente hacia el final.

No, no estamos hablando de la legendaria carrera por el desierto de Atacama, sino de la rodada de hoy a mediodía en la Ronda Este, mano a mano, de Berto y un servidor.

lunes, septiembre 05, 2011

Vuelta a la Ronda Este

Hoy, tras el periodo estival, vuelvo a rodar por la Ronda Este a mediodía.

Para inaugurar el curso académico-deportivo en la susodicha ronda, hemos quedado dos impenitentes habitantes del lugar: el incansable Berto y un servidor.

Mucho tiempo ha pasado desde la última vez que rodamos juntos, por lo que nuestra rodada-charla ha sido de lo más variada: momentos nostálgicos, tertulia política, información actualizada de las carreras, repaso al estado de forma de los conocidos,... Así pues, sin darme cuenta me he pasado 1h25 rodando -suave. eso sí-.

El próximo jueves posiblemente volvamos a coincidir, ya os contaré. Hasta entonces, espero encontrarme con más tertuliano-corredores habituales de la ronda meridiana.

domingo, julio 10, 2011

Un día muy especial.

Gracias a la vida, que me ha dado tanto
Me ha dado la marcha de mis pies cansados
Con ellos anduve ciudades y charcos,
Playas y desiertos, montañas y llanos
...

No encuentro mejores palabras que las de estos versos de Violeta Parra para iniciar esta entrada. Ellas reflejan, en cierto modo, las sensaciones que me han acompañado hoy, en este día tan especial.

Hoy he vuelto a salir a correr con mis amigos, después de un largo tiempo, y he disfrutado de cada instante, desde las primeras horas de la mañana, apenas dadas las seis, momento en el que he llegado a Benicassim a recoger el dorsal, hasta casi las diez y media, cuando he decidido irme a casa.

Y ha sido algo irrepetible, sin duda, puesto que mis pensamientos han estado, en muchos momentos de la carrera, dedicados a Miguel e Irene, Irene y Miguel: durante mis charlas con Nere o Rober, en los momentos previos al inicio de la carrera, durante los emocionantes instantes en los que el locutor de la carrera la recordaba, cuando andaba por las crestas y, sobre todo, cuando llegaba al Voramar y enfilaba el paseo; allí las emociones me han desbordado,

Muchas veces os lo he comentado, pero no importa, lo repito una vez más. Entré en este singular mundillo hace casi diez años, y ha significado mucho para mi, más que por el deporte en si, por la gente que he conocido, y que ha enriquecido enormemente mi vida. Por ello, Nere, Juanjo, Berto, Ritxi, Rober, Angel, César, Agustín, Luis G., Wushi, Juan Carlos, Julia, Fer, Patri, Victoria, Carmen, Pascual, Javi, Mª Luisa, Peperun, Joserunning, Chema, Supertakito, Sinsuela, Adrián, Jose Alberto, Olalla, Ramón, , Damián, Rafa, Ruben, Teo, Alberto, Ximo, y muchos otros más: GRACIAS.

Y, volviendo a los versos de Violeta Parra, decirle a Miguel:

Gracias a la vida, que me ha dado tanto
Me dio dos luceros que cuando los abro
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes la mujer que yo amo.

Por siempre y para siempre, los que partieron siguen con nosotros en nuestros corazones.

miércoles, mayo 27, 2009

El placer de la lectura

Hace tiempo que no escribo, ni aquí ni en ningún otro lugar. En estos meses he pensado mucho acerca de este vacío que se apoderaba de mí, y de sus causas, y hoy he dado con la respuesta: necesitaba leer.
Ayer decidí sacar tiempo para retomar mis lecturas, y elegí el libro "Paraíso inhabilitado" de Ana María Matute, como punto de reencuentro con las letras. Y no me equivoqué.
Es un libro que te encadena poco a poco y, que tras un inicio vacilante, me ha atrapado irremisiblemente.
La historia de una niña especial, nacida en una familia rota, escrita primorosamente en primera persona, es preciosa. Os regalo algunos fragmentos -todavía me queda media novela, pero no puedo esperar-:
“Despertar en la noche, adormecer en la mañana, y aquel vivir a contrapelo, fue quizá la razón de la tenue felicidad que me salvó de cosas como saber que nunca fui deseada, de haber nacido a destiempo en una familia que había ya perdido la ilusión y la práctica del amor.”
“ -Fíjate en los árboles, los troncos de los árboles del invierno –dijo de pronto Eduarda. …
-Son como las personas, -añadió-. Mucho follaje, mucho esplendor… tapando o protegiendo la verdadera naturaleza. Ahora llega el invierno, y el invierno no perdona: saca a la luz tanto los troncos rectos como los retorcidos. Así es el invierno. Ya te digo, como las personas en el último tramo de la vida.”
(en uno de los escasos encuentros con su padre)
“Y entonces sentí un gran deseo de comunicar la paz o la felicidad, esa peligrosa palabra que no debe pronunciarse y que de pronto había llegado a mí. Pero sólo se me ocurría apretarle la mano. Lo hice una sola vez, y casi al instante él me devolvió el apretón: y lo hizo dos veces. Los dos mirábamos hacia el cielo casi blanco, y con otro apretón de manos volví a decirle que le quería. Me respondió de la misma forma. Creo que nunca, ni antes ni después, he mantenido con nadie una conversación más íntima, más explícita. Ni tan bella.”
Sigo leyendo, continuo renaciendo, vuelvo a vivir otras vidas,..., ¡que bello es leer!

lunes, febrero 23, 2009

Carrera de Fondeguilla y previos

Tenía ganas de que llegara esta carrera, tanto y tan bien me habían hablado de su recorrido. La lástima fue que el domingo anterior tuviera una fuerte caída en la montaña, que me dejó lleno de rasguños, algún que otro moratón y con el tobillo derecho maltrecho.
El martes seguí las sabias y experimentadas doctrinas de la pareja Nomaz-Ayacucho: hayqueandarnormal - laslesionessecurancorriendo, y me chupé 10 series de 1.000 a 3'50, 10" más lento que la semana anterior debido a las molestias del tobillo y al dolor general en todo el cuerpo.
Miércoles de rodaje suave y gimnasio y llega el jueves. Me toca hacer cambios de ritmo, pero no me encuentro bien. A pesar de todo, caliento 15' y me pongo a hacer el primero: ¡fatal! Hago 10' a 4'20 y con unas sensaciones malísimas, así que me voy trotando a casa y a descansar.
El viernes descanso, y el sábado una hora y media de tenis, ya encontrándome bien.

El domingo me levanto sin muchas ganas, pero mientras conduzco me voy mentalizando para darlo todo.
A pesar de las bajas temperaturas, decido salir con tirantes y guantes -un acierto-, y la primera parte de carrera me encuentro bastante bien. Realmente me encuentro bien hasta que llegan las bajadas, en las que voy notando molestias en el tobillo. La bajada final fue insufrible -la peor bajada que he hecho nunca-, con unas ganas locas de llegar a meta. Finalmente llego en 2h06'ypico, tocado del tobillo y del coco.
La guinda final llegó tras salir pitando hacia casa.
Cruzando la Vall me da un amago de calambre en el abductor -cosas de no estirar, las prisas-, así que paro, salgo del coche y, todavía no sé cómo, se cierra la puerta y el seguro, con lo que me encuentro en pantalón corto con el coche cerrado y en marcha, la monda.
Al poco tiempo pasa una pareja que se ofrece a llamar a la policía local. Me envían un coche patrulla -tras 20' de espera-, y un agente intenta abrir la puerta, pero lo único que logra es cerrarla más todavía, así que le digo que llame a mi casa para que me traigan las llaves.
Tictac, tictac, tictac,... pasan prácticamente todos los participantes de la carrera ante mis ojos, ..., tictac, tictac, tictac, ... Peperun para para interesarse y tiene la amabilidad de no partirse de risa delante de mí, ...., tictac, tictac, tictac,... Grillo llega, se para, aguanta estoicamente sin soltar risa alguna y -gracias mil- espera hasta que llega mi mujer, que se pegó un susto de muerte cuando le llama la policía diciendo si conocía a un tal Vicente que llevaba un Chrysler.
Total, 1h50 de película de un tío en pantalón corto en una calle de la Vall al lado de un coche en marcha cerrado, apoyándose de vez en cuando en el capó para mantenerse más o menos calentito,... ¿quién me compra el guión?

Como véis, tengo una vida muy divertida :)

lunes, febrero 16, 2009

Leed, leed

La lectura fue uno de los tesoros que mi abuelo paterno, con la inestimable ayuda de mis padres, me entregó, y que me acompañará allá donde vaya. Y es un tesoro muy especial: creador de mundos mágicos, compañero en la soledad, maestro en la vida,...

Hoy recuerdo a dos grandes de la literatura (otra de mis pasiones, algo dejada de la mano de Dios en estos últimos tiempos): Edgar Allan Poe y Julio Cortázar.

En mi adolescencia fui un voraz lector de Edgar Allan Poe, extraordinario escritor, tanto de relatos cortos como de excelentes poemas. Otro maestro de la literatura, Sir Arthur Conan Doyle, dijo de él: "Si cada autor de una historia en algo deudora de Poe pagase una décima parte de los honorarios que recibe por ella para un monumento al maestro, se podría hacer una pirámide tan alta como la de Keops."

Reproduzco un fragmento de uno de sus relatos cortos:

La caída de la casa Usher (fragmento)

" En el más verde de nuestros valles, habitado por los ángeles buenos, antaño un bello y majestuoso palacio -un radiante palacio-alzaba su frente. En los dominios del rey Pensamiento, allí se elevaba. Jamás un serafín desplegó el ala sobre un edificio la mitad de bello. Banderas amarillas, gloriosas doradas sobre su remate flotaban y ondeaban (esto, todo esto, sucedía hace mucho, muchísimo tiempo); y a cada suave brisa que retozaba en aquellos gratos días, a lo largo de los muros pálidos y empenachados se elevaba un aroma alado. Los que vagaban por ese alegre valle, a través de dos ventanas iluminadas, veían espíritus moviéndose musicalmente a los sones de un laúd bien templado, en torno a un trono donde, sentado (porfirogénito) con un fausto digno de su gloria, aparecía el señor del reino. Y refulgente de perlas y rubíes era la puerta del bello palacio por la que salía a oleadas, a oleadas, a oleadas y centelleaba sin cesar, una turba de Ecos cuya grata misión era sólo cantar, con voces de magnífica belleza, el talento y el saber de su rey. Pero seres malvados, con ropajes de luto, asaltaron la elevada posición del monarca;(ah, lloremos, pues nunca el alba despuntará sobre él, el desolado) Y en torno a su mansión, la gloria que rojeaba y florecía es sólo una historia oscuramente recordada de las viejas edades sepultadas. Y ahora los viajeros, en ese valle, a través de las ventanas rojizas, ven amplias formas moviéndose fantásticamente en una desacorde melodía; mientras, cual un rápido y horrible río, a través de la pálida puerta una horrenda turba se precipita eternamente, riendo, mas sin sonreír nunca más. "

A Cortázar lo descubrí más tarde, y también me encandiló. Curiosamente, Cortázar fue un entusiasta lector de Poe, lo que denota su excelente gusto :).

De Cortázar, cómo no, un fragmento de “Rayuela”:

"Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua."