martes, mayo 29, 2007

Un pequeño relato

Las dos de la madrugada de un día de Agosto. La Luna, espléndida, pintaba de plata el mar que, a su vez, me regalaba su salada y fresca brisa. Corría en busca del Clot, mi lugar preferido de entreno cuando aparco mis huesos en esta mi amada ciudad.
Tras un tórrido día de verano, la noche es serenamente bella y fresca, por lo que las sensaciones corriendo son muy placenteras. Llego al Clot y me sumerjo en él, aspirando las innumerables fragancias que emana. La Luna guía mis pasos y me siento absolutamente libre, libre y solo, solo e invulnerable, invulnerable pero insignificante, insignificante ante tamaña exhibición de poderío de La Naturaleza.
La soledad, esa amiga que siempre está cuando la necesitas, acompaña mis pasos en silencio, dejándome escuchar los sonidos de la noche del Clot, sonidos de una Naturaleza viva que me inyecta su vitalidad. Mis pies apenas rozan las piedras del camino; mientras, recuerdo los eternos versos de Machado -caminante no hay camino,…- y me inunda una sensación de paz extraordinaria.
Estoy llegando al final del Clot, o al principio; porque el Clot es una rueda sin principio ni final, dónde todos estamos de paso y nada permanece. Es nuestro espacio vital, el pequeño corazón de nuestra ciudad, tan falta de Naturaleza como sobrada de frías construcciones.
Vuelvo cansado pero enormemente feliz, sudoroso pero limpio-libre de preocupaciones, problemas, malos tragos,… La brisa de mi Padre-Mar me acaricia, preparándome para un sueño reparador; la Luna me tiende un puente de plata hacia mi casa, poderosa y protectora Hermana.
Llego e intento dormir, pero la emoción de la experiencia me lo impide, así que me siento fuera, cierro los ojos y vuelvo a los eternos versos -… se hace camino al andar…-, versos que me transportan a mundos vírgenes todavía no mancillados por nuestras manos, versos sencillos y poderosos que tranquilizan mi alma y acunan mis pensamientos que, poco a poco, se duermen profundamente en el fondo de mi mar interior.

viernes, mayo 25, 2007

Bici, bici, bici..., bici

Es lo que toca hasta que mimalditotalónderecho se recupere, bici sin cuestas; así que, a mediodía, cojo el carrilbici en la Ronda Este y pa' las playas de Benicàssim.

Las sensaciones en la bici son muy diferentes a cuando corro; noto que se me cargan los cuádriceps más durante la rodada -intento ir rapidito-, pero la recuperación es mucho más rápida; claro está que únicamente ruedo entre 1h y 1h15, por lo que debe ser como trotar media horita o algo así.

El problema llegará este findesemana, puesto que no sé por dónde hacer un rodaje largo; no me gusta ir por la carretera -demasiados coches-, no puedo ir por montaña -prohibido subir cuestas-, y el rodaje diario es demasiado corto. Tendré que informarme.
© fanning foto

jueves, mayo 24, 2007

Esta sí que sí

Bueno, lo prometido es deuda, ¿verdad, Jungla y Erenida?

Reemprendo el viaje que comencé el pasado año con la creación de este blog y prometo que intentaré actualizarlo lo más frecuentemente posible.

A día de hoy estoy en el dique seco, en lo que respecta a nuestra querida afición del correr. Una inoportuna -como todas- lesión me impide disfrutar de mis ya añoradas carreras de montaña, pero al menos me permite ir en bici -aunque sólo por llano- y nadar. Según el traumatólogo será cosa de un mes, y ya llevo casi dos semanas parado, por lo que si todo va bien dentro de poco ya rodaré por la Ronda Este, el Sanatorio, las sendas del Bartolo,...

Menos de dos semanas han pasado de LA MiM, el Tour de Francia de los corredores de la provincia, y ya parece algo lejano. Una MiM especialmente dura la de este año, con un calor que hizo mella en gran número de participantes y ofreció unas marcas bastante discretas excepto para algunos, entre ellos para el extraordinario ganador, Remigio. Pero seguro que la gran mayoría de los que no acabamos o de los que acabaron sufriendo lo indecible ya estamos pensando en la próxima edición; los que entreis en el foro montañero por excelencia, el de carreresdemuntanya, sabreis que yo soy uno de ellos.Y es que para los que por uno u otro motivo no podemos acudir a carreras fuera de la provincia (el Maratón Alpino, Oturia, Veleta, Los Castillos de Avila, Montblanc,...), la MiM es el mayor reto al que podemos aspirar, y por ello le dedicamos un esfuerzo extra, orientamos nuestra preparación a conseguir nuestra mejor forma para esta carrera y disfrutamos/padecemos al máximo ese día.